¿Sabeis esas películas, documentales o videos que no te dejan indiferente? Hoy no puedo evitar pensar en esa pobre mujer, Marlene; tan lejos de Dietrich...
Su fuerza, su valor, sus miserias cotidianas... Por si trabajar en la mina no fuera suficiente: una miseria de sueldo, un marido alcohólico y violento, 4 hijos que sacar adelante, una infancia que aún hoy la hace llorar... Tampoco olvido esas manos de Juanita, deformes de sufrir y que ella enseña con tal resignación que asusta.
A pesar de felicitar a Samanta Villar por el arriesgado (en incluso temerario) programa realizado, creo que ha este documental le falta una segunda parte: desde las manos de Marlene hasta las tuyas propias. Un documental que enseñe, todo el proceso que sigue ese material, los intermediarios, sus vidas, el procesamiento del mineral hasta llegar hasta nuestras manos, y descubriendo quien se beneficia de tal miseria humana. Descubrir a esa multinacional oculta, probablemente su procedencia extranjera...
Tal y como escribe un anónimo en la página de Cuatro: si Cuatro se limita a sacar las miserias humanas para conseguir audiencia, sin intentar paliar o actuar esas situaciones mas extremas, a los usuarios no nos queda mas que movernos para denunciar esta actitud y para poner en marcha una iniciativa que realmente intente llegar hasta ese poblado perdido de Bolivia.
¡Ojala Marlene pueda conocer algun dia lo que es la FELICIDAD!
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